La retención de líquidos o hidropesía es la consecuencia de la acumulación de agua por un intercambio anormal de líquidos entre el espacio intracapilar e intersticial (bajo la piel, en los tejidos que se encuentran fuera del sistema circulatorio).
Nuestro organismo está constantemente ajustando los niveles de líquidos, eliminando el agua sobrante, bien por los por los riñones (orina) o bien a través de las glándulas sudoríparas (sudor), pero en ocasiones es incapaz de eliminar el líquido necesario para mantener este equilibrio. Generalmente estas acumulaciones se producen en las piernas, el abdomen, las manos, el cuello y en los tobillos, también es bastante habitual en la cara y en los ojos.
Las causas por las que se produce la retención de líquidos son muchas y muy diversas; desde factores orgánicos como insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, obesidad, varices, algunos tumores, o problemas tiroideos, hasta factores de la vida cotidiana como el sedentarismo, el estrés o incluso factores climáticos.En ocasiones la causa es hormonal, ya que en ciertos periodos, como el embarazo o la menopausia, es muy habitual.
La edad también es un factor importante puesto que, a medida que el cuerpo va envejeciendo, la elasticidad de las venas va siendo cada vez menor, y el hígado y los riñones van perdiendo la capacidad para eliminar agua y toxinas al ritmo necesario, por lo que se va produciendo una acumulación de toxinas que quedan retenidas sobre todo en las extremidades inferiores. Por este motivo es muy común que personas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas, presenten retención de líquidos.
Algunos medicamentos también dificultan el drenaje corporal (ciertos antidepresivos, medicación para controlar la hipertensión arterial, anticonceptivos u otros tratamientos hormonales).
El alcohol es otro de los factores que influyen a la hora de retener líquidos. Aunque el alcohol es diurético, consumirlo sólo nos deshidrata, ya que perdemos más agua del gasto diario normal, por medio de la orina e incluso del sudor, además se tiende a beber menos agua. Cuando el cuerpo se deshidrata, este tiende a retener el líquido para compensar la pérdida.
La falta de sueño o un mal descanso es otra de las causas que pueden producir hidropesía, sobre todo en piernas, pies y tobillos.
La alimentación es otro de los factores primordiales a la hora de mantener un correcto equilibrio de los líquidos de nuestro cuerpo.
DIETA PARA PREVENIR Y TRATAR LA RETENCIÓN DE LIQUIDOS
DESAYUNO
Té verde con limón
1 kiwi, 1 naranja o piña
50 grs de pan integral con aceite de oliva virgen extra y tomate
MEDIA MAÑANA
Infusión de cola de caballo y diente de león
1 pera
COMIDA
Alcachofas al vapor con limón y pimienta negra
Pechuga de pollo a la plancha con ajo y perejil
1 yogur natural con canela
MERIENDA
Menta-poleo
1 manzana y 3 nueces
CENA
Acelgas salteadas con tomate casero bajo en sal
Tortilla francesa
Infusión de ortiga verde con limón