Una buena alimentación es imprescindible para los niñ@s, a continuación os damos unos consejos para los almuerzos y meriendas de los niñ@s.
Una de las principales claves para conseguir adquirir buenos hábitos alimentarios consiste en distribuir el aporte energético y de nutrientes en cinco comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Tanto el “hamaiketako” como la merienda, aunque no son una de las 3 comidas principales, son fundamentales para el crecimiento y el funcionamiento intelectual y físico de los niñ@s, y deben aportar un 10% y un 15% de la energía total diaria respectivamente.
El tentempié del recreo de media mañana les asegura la energía suficiente para llevar a cabo las tareas en el colegio, mientras que la merienda aporta la energía necesaria para pasar la tarde de forma activa hasta la hora de la cena. En el caso de no hacer estas comidas, los niños pasan muchas horas en ayunas, para lo cual sus cuerpos no están preparados, lo que puede acarrear un bajo rendimiento escolar y extraescolar.
Aquí os dejamos algunas recomendaciones y propuestas para que estas pequeñas comidas garanticen el adecuado estado nutricional de los más pequeños.
- Recomendaciones:
- Nunca sustituir el desayuno por el almuerzo. El desayuno debe contribuir en un 25% al aporte energético total diario.
- Evitar la bollería industrial a diario, que contienen grasas trans, perjudiciales para la salud.
- Evitar las chucherías y snacks.
- Evitar las bebidas azucaradas o gaseosas. Es aconsejable ofrecerles agua o zumos de frutas naturales (aunque siempre es mejor la fruta entera).
- Tener en cuenta la edad del niñ@ y su actividad física y mental para preparar la cantidad de almuerzo y merienda.
- Procurar que el niñ@ participe en la preparación de estas comidas, o que elija entre varias opciones saludables (no dejar que elija entre fruta o natillas, por ejemplo)
- Intentar preparar estas comidas en casa, evitando así comprar cualquier cosa en el supermercado a última hora.
- Es aconsejable que el niñ@ coma tranquilo y relajado, ya que esto contribuye a recuperar energía y a mejorar su humor.
- Evitar que el niñ@ coma delante de la tele o del ordenador. La televisión es uno de los responsables de los malos hábitos actuales, al ofrecer en horarios infantiles spots publicitarios que incentivan el consumo de bollería industrial o snacks.
- Variar los almuerzos y meriendas, para que no se repitan diariamente y acaben cansándose.
- Propuestas de almuerzos o meriendas saludables:
- Bocadillo de jamón serrano, jamón york, pavo, queso, membrillo y queso o atún. Algún día a la semana, el bocadillo puede ser de chorizo, fuet, salchichón u otro embutido graso y en alguna ocasión, se puede incluir un bocadillo con chocolate.
- Un vaso de leche o yogurt con una pieza de fruta o zumo de frutas sin azúcar añadido.
- Un vaso de leche o un yogurt con cereales o 4 galletas tipo maría.
- Macedonia de frutas con cereales.
- Un plátano con queso de Burgos o quesitos.
- Un yogurt y un puñadito de frutos secos.
- Un vaso de leche con cola cao y una tostada.
- Algún día, un trocito de bizcocho casero con una fruta.