En la actualidad gran parte de los niños comen en comedores escolares, los cuales deben llevar a cabo menús equilibrados y variados, también hay que tener en cuenta que los menús sólo reflejan las calorías de la comida, que es la principal, pero no debemos olvidar que los niños también desayunan, almuerzan, meriendan y cenan.
Con esto reflejamos que hay que llevar un control calórico diario, porque en muchos comedores escolares llevan comidas demasiado calóricas para las necesidades energéticas de un niño. Por ejemplo, un escolar de 8 años que hace ejercicio físico dos veces por semana, no debería ingerir más de 1000 calorías en la comida, debiendo repartir las otras 1000 calorías diarias entre el desayuno, almuerzo, merienda y cena.
Además, es importante conocer los menús para organizar las demás ingestas diarias en casa; y tener la seguridad que los niños están controlados por personas adultas a la hora de comer; es decir que no repitan dos platos, o que tiren lo que no les gusta, etc.…
Ponemos un menú de un comedor escolar como ejemplo:
Lunes: Lentejas, San Jacobo con patatas y yogur. 856 kcal.
Martes: Sopa, albóndigas con patatas y fruta. 753 kcal.
Miércoles: Ensalada mixta, marmitako y yogur. 749 kcal.
Jueves: Alubias blancas, tortilla de patata con lechuga y fruta. 796 kcal.
Viernes: Vainas con patatas, pizza con lechuga y helado. 679 kcal.
Teniendo en cuenta estas comidas, exponemos ideas de cenas:
Lunes: Pescado blanco con salsa de tomate y fruta. 420 kcal.
Martes: Huevo frito con tomate en ensalada y yogur. 450 kcal.
Miércoles: Croquetas jamón con lechuga y fruta. 520 kcal.
Jueves: Pechugas de pollo con pimientos y flan. 418 kcal.
Viernes: Salchichas con puré de patata y fruta. 482 kcal.
En la sociedad actual es difícil prohibir a un niño que tome dulces, bollos, comidas rápidas, etc.; pero no se trata de eso, sino de que sea consciente que ese tipo de comidas puede tomarlas esporádicamente, y que su alimentación debe ser variada y equilibrada.