¿Cuáles son las propiedades de los guisantes?Los guisantes son una excelente fuente de proteína vegetal, vitaminas y minerales
El guisante o Pisum sativum pertenece, como la lenteja o la soja, a la familia de las leguminosas. Al igual que otras legumbres, parece que la historia de su consumo es milenaria. Según algunos estudios arqueológicos podría tener más de diez mil años y sus orígenes se ubicarían entre la India y Turquía.
El guisante es una planta trepadora que puede llegar a medir más de un metro. En sus curiosas vainas se encuentran las semillas, la parte comestible. Su momento óptimo se encuentra en la primavera, de marzo a junio.
A medio camino entre las verduras y las legumbres, los guisantes son vegetales frescos que se pueden tomar crudos y contienen una elevada concentración de vitaminas, enzimas y antioxidantes.
Con 150 g se cubren dos tercios de las necesidades diarias de las vitaminas C y K y casi el 10% de vitamina A.
Destacan especialmente en vitamina B1, lo cual influye en el buen estado de ánimo. 200 gramos de guisantes cubren las dos terceras partes de la cantidad diaria recomendada.
En cuanto a los minerales, 150 g completan la cuarta parte de las necesidades de hierro, la quinta de las de fósforo y la sexta de las de magnesio.
Al ser una legumbre, contiene un índice de proteínas tres o cuatro veces superior al de las hortalizas frescas, pero estas son a su vez más ligeras y digestivas que las de las lentejas o los garbanzos secos.
El guisante es también una de las legumbres con más aporte de carbohidratos, concretamente de azúcares solubles.
Con el tiempo, los azúcares solubles se van transformando en almidón. Es una de las razones por las que a menudo resultan más dulces y agradables al paladar los congelados que los frescos, si no están recién recogidos.
Al ser ricos en fibra soluble favorecen la reducción del colesterol y regulan los niveles de azúcar en sangre.
Consumirlos ayuda a afrontar la astenia primaveral, porque resultan muy revitalizantes y permiten mantener un estado de ánimo más positivo.
Sus efectos saludables no se aprecian solo en los tejidos celulares del sistema neuronal, sino exteriormente en la tersura del cabello, la piel y las uñas.
Debido a la abundancia de proteínas, los guisantes tiernos resultan especialmente adecuados en las épocas de crecimiento, gestación, infancia y adolescencia, y para la renovación celular en las personas adultas.
Por otra parte, 100 gramos de guisantes cubren el 10% de las necesidades de hierro en las mujeres y la sexta parte en los hombres. Gracias a su elevado índice de vitamina C y de ácido fólico se facilita su absorción, de modo que son una prevención frente a las anemias.
A pesar de su dulzor son muy adecuados para las personas diabéticas por su riqueza en pectina, una fibra soluble que reduce el ritmo de la digestión y favorece una absorción gradual de la glucosa, lo que beneficia al páncreas y la producción de insulina.
Otros componentes hipoglucémicos presentes son los ácidos ascórbico y salicílico y los oligoelementos cromo y manganeso.
Por otra parte, su fibra insoluble actúa contra el estreñimiento.
La mejor forma de conservar los guisantes es en el frigorífico, sin desgranar, dentro de una bolsa de plástico perforada. Para congelarlos es preciso desgranarlos y escaldarlos previamente unos dos o tres minutos en agua con sal.