Conoce las propiedades de la alcachofa, una verdura que está riquisima y ahora está en plena temporada!
La alcachofa es la flor de la alcachofera, que aun no habiendo madurado está en el momento óptimo para su consumo.
La alcachofera es una planta perenne originaria de África que se cultiva ampliamente alrededor del mundo, y no es de extrañar, pues de esta planta se aprovechan tanto sus flores (alcachofa) como sus hojas por sus excelentes propiedades medicinales y nutricionales. Se cultiva frecuentemente en zonas templadas, especialmente en países mediterráneos.
Su temporada de recolección y mejor época de consumo se produce de septiembre a mayo (su temporada temprana es en los meses de septiembre y octubre y tardía en abril y mayo)
Ricas en potasio, prácticamente nulas en grasas y con muchas vitaminas del tipo B, las alcachofas, además, son magníficas para proteger el hígado y el sistema digestivo
Las alcachofas son consideradas un vegetal altamente nutritivo, algunas de sus funciones son:
- Depurativa. La alcachofa tiene propiedades depurativas y efecto diurético que promueven la pérdida de peso. Perfecta para evitar la retención de líquidos.
- Anti-grasas. Favorece la digestión de las grasas y la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo. Es un verdura muy adecuada en dietas de adelgazamiento ya que ayuda a perder volumen y su contenido calórico es bastante escaso.
- Buena para el hígado. Entre las propiedades terapeúticas de la alcachofa destaca su capacidad de regular la formación y salida de bilis. Ejerce acción reguladora sobre el riñón ya que favorece la eliminación de agua y sustancias de deshecho. Por eso, está indicada para todas las enfermedades funcionales y orgánicas de hígado, vesícula biliar y vías biliares, así como para los trastornos de los órganos digestivos que de ellas deriven.
- Digestiva. La alcachofa es rica en fibra por lo que su consumo proporciona sensación de saciedad y actúa como ligero laxante favoreciendo el tránsito intestinal contribuyendo a aliviar o prevenir el estreñimiento.
- Reduce el colesterol y los triglicéridos. Este efecto se debe a la presencia de cinarina en la alcachofa, una sustancia que actúa evitando la síntesis endógena de colesterol y lípidos al mismo tiempo, que aumenta la excreción biliar de colesterol y su transformación en ácidos biliares.