El pescado es un alimento fundamental en una dieta saludable, y por lo tanto es importante que los niños lo introduzcan en su dieta. Las recomendaciones de consumo de pescado nos dicen que este alimento ha de estar presente en la alimentación de niños y adolescentes, de 3 a 4 veces por semana. Sin embargo, pescado y niños no suelen ir nunca de la mano, ya que es uno de los alimentos que los más pequeños suelen rechazar a simple vista.
Por ello, es imprescindible eligir las recetas adecuadas para cada edad, haciendo que este alimento sea más llamativo y apetecible. Eliminar las espinas es uno de los puntos más importantes, ya que son la parte más molesta del pescado. Si además se mejora el sabor y se transforma la textura podemos conseguir unos muy buenos resultados.
Listado de ideas para hacer que los niños coman más pescado:
- Cocinar el pescado al horno o papillote, en vez de a la plancha o hervido, para suavizar así el sabor
- De vez en cuando, puede ser buena opción rebozarlo, ya que de esta manera suele gustar más a los niños.
- Usar hierbas aromáticas, limón o especias, para camuflar un poco el sabor.
- Acompañar el pescado con una pizca de salsa de tomate u otras salsas, siempre controlando la cantidad.
- Elaborar platos en los que el pescado esté más o menos camuflado. De esta manera los niños casi ni se darán cuenta de lo que están comiendo. Algunos ejemplos son:
- Patés: Triturando atún en conserva o restos de algún pescado ya cocinado con queso o tofú.
- Hamburguesas de pescado
- Pizzas caseras con pescados: Incluyendo trocitos de pescado como mejillones, gambas, bonito, anchoas o ahumados
- Croquetas de pescado, pudiendo ser de bacalao, atún o de pescado blanco con gambas, por ejemplo.
- Empanadillas de atún
- Puré de verduras con pescado
- Ensaladas o ensaladillas: Se puede añadir atún y bonito, al igual que conservas de sardinas, anchoas, mejillones o pulpo.
- Tortillas o revueltos de bacalao o espinacas con gambas.
- Sopa de pescado
- Pimientos rellenos de pescado
- Lasaña o canelones con pescado
- Brochetas de pescado, por ejemplo de langostinos o sepia
Hay un montón de maneras de introducir el pescado en el menú de los niños y adolescentes. Lo más importante es ofrecerles platos diferentes y llenos de color, para evitar así el aburrimiento. Una vez se consiga que los niños se acostumbren al sabor y textura del pescado, lo ideal es que comiencen a consumir pescado como tal, es decir, sin formar parte de otros platos. En este caso no has de olvidar acompañar al pescado con una guarnición preferiblemente vegetal, así como elegir las piezas que menos espinas tengan, como filetes sin espinas o lomos en vez de rodajas.