Como ya sabemos, en el mercado podemos encontrar dos tipos diferentes de espárragos: los blancos y los verdes, también conocidos como espárragos trigueros. Esta semana os hablamos de los espárragos trigueros, y el jueves os propondremos una receta con este alimento.
Pero, ¿sabes cuál es la diferencia entre los dos tipos de espárragos? Los espárragos blancos han crecido bajo tierra y se han recolectado cuando son brotes (todavía no han salido a la superficie). Sin embargo, los espárragos trigueros han salido enteros y han recibido la luz del sol. Y es esta maduración al sol la que hace que los espárragos trigueros contengan más nutrientes que los espárragos blancos, y sus propiedades sean mejores. Aquí os exponemos sus características:
- Bajo contenido en calorías
- Gran cantidad de vitaminas, sobre todo B1, B2, B6, A, C y E
- Alto aporte de minerales como potasio, fósforo, calcio y magnesio
- Alto contenido en fibra, y por tanto, saciante
- Bajo contenido en sodio, por lo que son recomendables en caso de hipertensión.
- Cualidades depurativas y antioxidantes
- Propiedades diuréticas. Contienen una sustancia denominada ácido aspargínico, que estimula la diuresis.
- Alto contenido en compuestos bioactivos (fitoquímicos) con potenciales efectos beneficiosos para la salud. Entre los fitoquímicos, se engloban compuestos fenólicos como los flavonoides, saponinas, esteroles y fructanos, además de fibra insoluble. Las saponinas y los esteroles influyen sobre el metabolismo lipídico y ayudan a disminuir los niveles de colesterol en el organismo. Los fructanos son compuestos prebióticos que mejoran el ritmo intestinal y las digestiones y ayudan a tener menos hinchazón y flatulencias.
¿Sueles comer espárragos trigueros? Como ves, es un alimento muy apto y saludable.